Desde mi sillón: Fórmula 1, Barhein

¿Esto es emoción?

La emoción es cuando desde el segundo 1 de una carrera se igualan las cosas, hay adelantamientos y aunque uno se pueda escapar, te puedan volver a atrapar y vuelva a haber emoción. Pero lo que ha pasado hoy en Barhein no es emoción.
Se da la salida, en menos de tres vueltas, Hamilton y Rosberg llevan ya más de 6 segundos de ventaja al tercero, que va en tierra de nadie sin que le puedan pasar ya que saca una ventaja suficiente para evitar el DRS, y así sucesivamente con los pilotos que van detrás de ellos. Los únicos adelantamientos se producen cuando el que está detrás ha cambiado neumáticos y los que lleva su predecesor están para el desguace, ¿esto es emoción?...

¡Cómo se nota que los comentaristas no han visto carreras emocionantes!, que no saben lo que es la F1, ni duelos desde la primera vuelta hasta la última. El que gracias a un Safety Car se reagrupen todos y dejen la distancia entre los dos Mercedes y el resto de 50 a 0 segundos y creer que esto es la grandeza de la F1 es para darles una patada en el culo y ponerles a hacer programas del corazón, que ahí pueden exagerar sin miedo porque es norma habitual, por Dios, si al salir el SC éstos han sacado de nuevo cerca de 25 segundos en menos de 10 vueltas y todo vuelve a ser aburrido como antes y se adelantan porque unos llevan los neumáticos más degradados que otros o por el compuesto que estaban montados...

El que dos coches exactamente iguales, como son los Mercedes de Hamilton y Rosberg compitan durante tres vueltas por ver quien es el mejor, está bien, sin ordenes de equipo (por lo menos ahora que no hay uno destacado sobre el otro) pero tampoco es nada del otro mundo. Rosberg, yendo primero en el mundial, y con Hamilton con un 0 en su casillero, tiene un leve margen de maniobra para jugar con segundos puestos ante las victorias de su compañero (25 puntos), pero que no se deje ganar muchas porque ya le ha recortado 14. Esta actitud y funcionamiento de ambos coches nos da la razón cuando decíamos que los Red Bull de Vettel y Webber no eran iguales, cosa que no pasa ahora ya que tienen que probar cosas y mucho mejor hacerlo en dos coches que sólo en uno.

De nuevo la superioridad de los motores Mercedes ha dejado en evidencia al resto de propulsores, ni Ferrari ni Renault pueden con la eficiencia de los motores alemanes y si además te fallan las centralitas de potencia y otras gilipolleces, lo llevan claro.

Alonso acabó desde donde empezó, en la 9 posición, que es donde parece que está el sitio de su coche, por detrás de los Mercedes, de los Force India (Mercedes), de los Williams (Mercedes)  y de los Red Bull (Renault), ¿esperarán como últimamente a media temporada para empezar a diseñar el coche de la temporada siguiente y dar por perdida esta?

Y poco nuevo bajo el sol artificial de Barhein, bueno sí, que Jean Totd se está "cargando" la F1 con normas absurdas y odas a la ecología y al ahorro, pero permite carreras nocturnas con un gasto de electricidad y gasóleo desmesurado, cambios radicales de coches, con lo que lleva consigo una nueva inyección de inversión que triplica el evolucionar los ya existentes e introduciendo componentes ilógicos a los coches que los hacen más inestables, impredecibles y aburridos.

Que Pastor Madonado va a encontronazo por carrera (aunque esta la ha podido terminar), que los McLaren tras un comienzo esperanzador de campeonato han acabado con los dos coches (Button y Magnussen) averiados y el espectacular "mortal" de Gutierrez con el Sauber, a quien deseo que esté recuperado del golpe y susto.

Ahora se trasladan a China... ¿Resurgirá Ferrari cual Ave Fénix de sus cenizas? Ellos creen que sí, pero hasta que no lo vea, no me lo creo.

Un Saludo.

Fili.

P.D.- Varios apuntes para los "entendidos" que tienen el valor de decir estupideces por la TV:

1.- Lobato, Raikkonen no es una meceta, aprende a respetar a los pilotos.
2.- Algersuari, Alonso no ganó su mundial 2006 por el Mass Damper, ya que se lo prohibieron durante el mundial (ya podría haber actuado la FIA con tanta celeridad y contundencia con el doble difusor de Brawn GP o los escapes soplados de Red Bull).