Kato, que había ganado el mundial de 250 cc en 2001 ganando 11 de las 16 carreras disputadas, y preparando su acscenso a la categoría reina. Mundial de 2002 que comienza con una Honda 500 cc 2T y que ya al final de la temporada consigue subirse a la RC211V, la 4T de Honda con la que Valentino había dominado el mundial por cerca de 140 puntos de ventaja sobre Max Biaggi, y con la que intentaría poner cerco al dominio de Rossi que para ese año 2003 había abandonado Honda con destino a Yamaha.
Su puesto en el equipo, más bien la moto "pata negra" de Kato la heredó Sete Gibernau que cuajó una de las mejores temporadas de su carrera deportiva y emotivo fue la primera carrera ganada por Sete, o su primer podio esa temporada con su mirada al cielo y dedicando ese triunfo o podio a su compañero desaparecido. Grande Sete.
La pérdida de Kato fue un palo tremendo para todo el paddock del Mundial de velocidad, puesto que él fue el primero en perder la vida tras diez años sin que ningún piloto tuviera la desgracia de dejarse la vida en el asfalto en carreras del mundial de velocidad (Nobuki Wakai GG.PP. España, Jerez 1993).
Kato era un piloto joven y con mucho talento para mostrar al público, y su carácter abierto le hizo muy querido y admirado en el paddock. Por ello, aún hoy hay pilotos que siguen llevando el "74" en sus cascos o cosido a sus monos. Dorsal por cierto, que se ha retirado de la categoría de MotoGP en su honor y por respeto. Pero no solo en el mundial de velocidad, el ex-campeón del mundo de trial, el japonés Takahisa Fujinami, sigue llevando en su casco el 74 de Kato.
"Una persona no muere cuando se va de entre nosotros, sino cuando deja de ser recordado", por ello, nunca olvidaremos a Kato y a su legado.
Un saludo.
Fili
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