Me refiero a Mark Webber.
El piloto de Red Bull siempre se caracterizó por ser un caballero dentro y fuera de las pistas y aún se acentuó más este comportamiento desde que en su último equipo, Red Bull, se le ha maltratado sistemáticamente para favorecer al "niño mimado" Sebastian Vettel.
Su primera carrera fue en Australia 2002 y la última hoy en Brasil 2013.
Webber ha pilotado para Minardi, Jaguar, Williams y Red Bull, escudería en la que se ha retirado, ha conseguido 9 victorias, 13 poles, 40 podios, 19 vueltas rápidas en carrera en 215 carreras disputadas. Pero nunca llegó a conseguir un Campeonato del Mundo, y la única ocasión en que lo tuvo muy cerca, la estrategia de Red Bull en vez de ayudarle a él, le sacrificaron para que Ferrari imitara su estrategia y dejar el camino expedito a Vettel para ganar su primer mundial. Fue la temporada 2010 en la carrera de Abu Dhabi. Desde entonces el dominio de Red Bull no era el mismo en su coche que en el de su compañero y el cénit de la desfachatez y ansia desmedida de Vettel se dio esta temporada en la carrera de Malasia cuando Seb se saltó las órdenes de equipo, el famoso "Multi 21" que el alemán se saltó a la torera.
Lo que importa es que Mark Webber será siempre lo que es, un piloto si ningún título pero respetado y querido por compañeros, afición y prensa, mientras que Vettel tendrá (por ahora) 4 Mundiales, pero cuando sube al podio, han de pedir que le aplaudan (hoy en Interlagos ha vuelto a pasar) porque nadie le aprecia.
Con Webber nos deja un gran piloto y alguien respetado en el padock del frío y poco amigable mundo de la Fórmula 1.
Y como dijo en su despedida: "Disfrutad viendo esta F1 con ellos el año que viene".
Pues eso haremos Mr. Webber.
Nos vemos en Le Mans.
Un saludo.
Fili
Foto (Mark Webber Official).
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