La carrera de India, como las anteriores desde que la FIA se percató que Alonso podría ganar el Mundial porque los neumáticos que había fabricado Pirelli para esta temporada 2013 no iban bien en los Red Bull de Adrian Newey, fue un auténtico coñazo supino. Vettel sale primero, nadie puede con él y en menos de dos vueltas ya saca casi tres segundos (si no más) al segundo clasificado y se acabó la emoción.
Alonso, pues haciendo lo que puede con un Ferrari que parece que sólo funciona si Alonso lo hace funcionar, pero que en otras manos es lo que realmente es el Ferrari 2013, una castaña, y si no que se lo digan a Massa, que si bien se clasifica algunas veces por delante de Alonso, en carrera, siempre acaba por detrás de él. Algo parecido a lo que le pasa a Webber, pero con matices, ya que no es normal que dos coches teóricamente iguales, tengan tanta diferencia y no es por el pilotaje, puesto que Webber es lo suficientemente bueno como para llevar al Red Bull al mismo sitio donde lo lleva Vettel. Baste ver la temporada 2010 que fue la única en que parece que les dieron el mismo material que Webber estuvo luchando hasta la última carrera con opciones al título y pudo llevárselo si su equipo no hubiera hecho la estrategia para que ganara Vettel y no él.
Pero dejemos el pasado y al aburrido de Vettel, que hizo bien en dar las gracias a su coche al acabar la carrera de la India, ya que el 90% de Vettel es la máquina perfectamente diseñada por Newey para saltar todas las leyes y hacerlas legales...
Alonso hizo su carrera y el temprano (primera vuelta) abandono de Kimi le acerca aún más al subcampeonato y al Finlandés una carrera menos para salir del martirio de Lotus y dejar la puerta abierta a que Maldonado llegue con los millones de PDVSA (Petróleo de Venezuela S.A.) para salvar a la escudería.
Lo malo de tener que ver las carreras por A3, son sus anuncios y la "imbecilidad supina" del comentarista que se cree que conoce la F1, y es un pobre analfabeto funcional que cada vez que escucha una palabra nueva en inglés, la repite hasta la saciedad y hace que incluso suene mal. El día en que a Pedro Martínez De la Rosa se le ocurrió decir "GAP" nuestro inefable Lobato, ya la ha tomado como axioma y ya no hay distancias entre pilotos, sino GAP... ¡Qué martirio!
Y también dejemos al sujeto este y terminemos... Por suerte sólo quedan dos carreras la del Circuito de Las Américas en USA y la de Interlagos en Brasil para acabar de nuevo (y van dos seguidas) con el aburrimiento de un coche que tiene algo que no se si está o no en la legalidad, pero que cuando ha estado por detrás, han hecho lo imposible para que pudiera ser competitivo.
Así que Vettel, si usted levante al índice, yo levanto dos... je je je...
Un saludo.
Fili
No hay comentarios:
Publicar un comentario