Por fin.
Roma ganó en coches, y lo ha hecho 10 años después de su única victoria en motos en 2004, ahora esperemos que no tengan que pasar otros 10 años para que Nani vuelva a ganar el Dakar.
La carrera de coches no ha estado exenta de las polémicas en las que siempre se ha visto envuelto el Rally París-Dakar, las órdenes de equipo del equipo MINI para que ganara Roma, no han sentado bien a alguien a quién no solo le han beneficiado en algunas ocasiones, sino que la propia organización ha fallado y hecho trampas descaradamente para que ganara, tanto en motos como en coches. Me refiero a Monsieur Dakar Peterhansel, que la organización jamás tuvo reparo en beneficiarle, en marcarle las mejores rutas de paso, en sancionar a sus rivales, en permitirle cosas que a otros jamás se lo consentirían. Pues él, Perethansel, tuvo la desfachatez de pasarse las órdenes de equipo (permitidas en el Dakar) por el Arco del Triunfo y en la penúltima etapa, asestar un hachazo a Nani Roma que sí iba respetando lo pactado en el vivac y con declaraciones tales como: "Yo sólo compito para ser primero, no segundo", no era de extrañar que no obedeciera a la escuadra que le ha estado pagando estos años e hiciera la guerra por su cuenta.
En muchos medios, sí, esos que solo atienden las pruebas del motor cuando algún español gana (y con trial ni eso) y tertulias, han puesto el grito en el cielo de que MINI esperara tanto tiempo para tomar la decisión de qué piloto debía ser el vencedor al llegar tres tan igualados, pero lo que no se paran a pensar es que Roma, antes de la jornada de descanso, llevaba una ventaja a Peterhansel de más de 40 minutos, y el francés ha hecho una gran segunda parte del Rally espectacular, lo que unido a la bajada de ritmo de Roma para amarrar el triunfo llevó a MINI a una situación a falta de dos días en la que se tuvo que decidir, entre el piloto que ha roto su contrato con la marca para ir a Peugeot (Peterhansel) y el que ha hecho un gran Rally y siempre se ha sacrificado por la escudería y seguirá ligado a ella durante más años (Roma). Y en esta tesitura, decidieron premiar a Roma, y fue la decisión correcta. El recordar a su copiloto fallecido en un accidente en el Dakar con él a los mandos, su realmente emotivo, como lo fueron sus lágrimas al bajarse del coche y abrazar a su mujer Rosa Romero. Carlos Sainz, tuvo que abandonar por accidente, pero ganando dos etapas y esperando al año que viene para volver a dar guerra.
Ahora Roma podrá codearse junto a Hubert Auriol y Stephane Peterhansel de ser los únicos pilotos que han ganado en motos y coches.
En motos, Coma ganó porque a parte de ser el mejor piloto de Raids que estaba en la parrilla junto con Despres, su experiencia en esta prueba y sabiduría le ha dado la razón a los que pensaban que planteando la prueba como una carrera al sprint se iba a poder ganar. Y que conste que no estoy diciendo que la estrategia de Barreda fuera mala, sino que, y es mi opinión, que Joan debía intercalar pruebas al sprint y sólo en las que él supiera que podría sacar ventaja, que fue parte de lo que hizo Coma, quién nunca abría pista en etapas marathon ni en las más largas y difíciles, dejando a Barreda ese "privilegio".
Pero ahora toca hablar de la sensación del Dakar, algunas mujeres han participado en este Rally, incluso lo han ganado en coches (Jutta Kleinschmidt en 2001) o participantes en moto (Andrea Mayer), pero hacer lo que ha hecho Laia Sanz en los cuatro años en los que lleva participando en esta prueba, es para que los periódicos deportivos y generales, abran con sus gestas... Pero no lo harán porque es deporte de motor, no lo han hecho con ninguno de sus 13 Mundiales de trial, lo van a hacer ahora. Qué iluso soy.
Laia ha demostrado que no hay prueba de moto off road que se le resista, la da igual que sea trial, enduro, X-Games o Dakar, que siempre nos dará la alegría que sabemos que va a conseguir, y estoy totalmente convencido de que se sube a una Moto2 y a la tercera carrera hace podio seguro. Laia ha hecho un Dakar sin mochilero como en los años anteriores, con una moto totalmente fiable (Honda), un buen equipo que la respalda y si a esto lo unimos al talento que tiene ella encima de una moto, tenemos el cóctel perfecto para una futura vencedora o como mínimo, asidua del podio del Dakar. Si no hubiera sido por la penalización de una hora por saltarse un control de paso, y la avería que la hizo perder bastante tiempo, Laia habría superado con creces la 16ª posición final en la que acabó, y además acabar la última etapa entre los 10 primeros es un logro sólo al alcance de la mejor piloto femenina de siempre.
Del resto de españoles en moto que han estado presentes este año, hay que mencionar, por supuesto, el segundo puesto de Jordi Viladoms que ha estado siempre al lado de Coma para poder cumplir su rol de mochilero, el 7º de Joan Barreda quien ha sido el piloto más espectacular y activo de la carrera, el que dijo "aquí estoy yo" y solo le preocupaba el ir delante y acelerar más que el rival, el gran Dakar del trialero Dani Oliveras (36), que casi sin entreno dakariano y recien salido de una lesión que le dejó sin terminar la temporada de trial, ha llevado su Gas Gas hasta la meta, Pedrero que ha dado a Sherco su primera victoria en la prueba (21), Marc Guasch (25), Arana (56), Penate (65), Puertas (70), Batalla (72), Chivite (77). Todos unos auténticos héroes del desierto en el Dakar más duro y físico de cuantos se han celebrado en Sudamérica, de la que han llegado a meta sólo el 47% de los pilotos que tomaron la salida, nos hacen ver que esta carrera es sólo para "los elegidos".
En quads ha vencido el piloto chileno Casale, completando un rally sin cometer fallos y beneficiado por el abandono del gran dominador de esta especialidad, Patronelli.
Los monstruos del desierto, han tenido un final igual de emocionante que los coches, en el que el ruso de Kamaz, Karginov ha vencido por escasos tres minutos al holandés de Iveco, De Rooy quien estuvo dominando casi toda la carrera.
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